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No es tan malo en el Caribe.
por Lorenzo Scott Galli

Damas y caballeros, tomen asiento. Esta es la historia de un hombre que, siguiendo sus sueños, se encontró en los brazos de un paraíso llamado Cayo Largo. Una vida que parece salida de una novela de aventuras, una historia de amor con una dulce criatura color cacao y un mar azul que abraza cada día con dulzura.

Mi nombre es Lorenzo Scott Galli y esta es mi historia.

Anne Marie, mi extraordinaria compañera, fue el punto de apoyo de esta aventura. Su belleza color cacao, su sonrisa deslumbrante que ilumina hasta la noche más estrellada, su piel suave como el aceite de jojoba y su aroma embriagador me encantaron desde el primer momento. Ella es la mujer que transformó mi vida en un sueño maravilloso.

¿Y cómo empezó esta historia? Hace casi diez años, estaba reparando una red de pesca en la playa y un grupo de niñas jugaba voleibol. El balón acabó en mi portería y, a partir de ese momento, el destino dio un giro inesperado.

Cayo Largo es un lugar mágico donde la vida está llena de maravillas. Aquí podrás dormir con las ventanas y puertas abiertas, sin miedo. Aunque Pedro y José nos habían advertido sobre los ataques piratas a la costa, la sensación de libertad es indescriptible. Una isla donde todos se conocen, donde la solidaridad es palpable y donde hasta las tormentas tropicales son parte de la aventura diaria.

Este libro no es sólo una crónica de acontecimientos, sino una celebración de la vida vivida intensamente. Te contaré sobre los días pasados pescando langostas, los impresionantes atardeceres y las noches bajo las estrellas. De cómo enfrentamos peligros, como la vez que encontramos a Raúl, un misterioso náufrago, y las noches que nos encerramos en la casa, protegidos por nuestra pequeña fortaleza contra los criminales.

Y luego están los días festivos, como el cumpleaños de Anne Marie, donde el ron corría libremente y la música nos hacía bailar hasta el amanecer. Te contaré sobre nuestros amigos de la isla, sus historias y cómo aprendimos a vivir con poco, pero con el corazón lleno de alegría.

Mi Bolonia y mi Londres están lejos, pero siempre en mi corazón. Agradezco las oportunidades que me han brindado, pero ahora el mayor premio es esta vida aquí, con Anne Marie, bajo el sol del Caribe. Una vida construida con el mercadeo en red, que me hizo libre con tan solo 27 años, libre para decidir dónde y cómo vivir.

Esta historia es para quienes sueñan, para quienes creen en sus posibilidades y para quienes están dispuestos a luchar hasta el final. ¡La vida es ahora, ahora! Si realmente quieres algo debes tener una razón válida, creer en ello y luchar sin rendirte.

Y mientras os cuento esta historia, el mar sigue cantando sus canciones de libertad, y yo, con Anne Marie a mi lado, os invito a soñar con nosotros.

Entonces, un día, os contaré nuestro viaje a Italia. Pero por ahora déjame aquí, en esta playa, con el ron perfumando el aire y el mar cantando sus canciones.

HOLA.

*Lorenzo Scott Galli*