Invitada a un "trabajo chamánico", acompañada de mi hijo y una amiga, viajo a Inglaterra.
Después de una cálida recepción y después de la cena, nos sentamos juntos, hablamos. Los sonidos del idioma inglés y la interpretación del piano de Rowan, de 14 años, me transportan a un estado placentero de relajación.
Bocanadas de niebla brotan del caldero de hierro en la esquina de la habitación y salgo de mi mundo y estoy más allá de todas las cosas que conozco.
Estoy dando vueltas y vueltas en un túnel estrecho. Brillantes y luminosas son las paredes que me envuelven.
Con la boca abierta, gritando y sin poder emitir ningún sonido, me persiguen por un tubo extraño a una velocidad tremenda. Entonces, como si se me hubiera salido un tapón de la garganta, grito con fuerza. Me encuentro en el suelo gritando y jadeando al mismo tiempo. Pero ¿en qué terreno?
Agotada y sudorosa, me siento sobre paja tibia y húmeda. Entonces siento dos manos sobre mis hombros: Rowan, mi camarada, delicado, de pelo color arena, con el rostro arrugado por la paja. Envuelvo mis brazos alrededor de él, "¡Estoy tan contenta de que estés aquí!" Un sollozo seco me interrumpe. "¿Dónde has estado, en tus sueños otra vez?", me pregunta.
¿Qué debo decirle, que tuve otro mal sueño, pero no puedo recordar lo que me asustó tanto?

"Aquí comienza mi experiencia como Mona. No tengo ningún recuerdo de mí siendo Rita."

Yo, Mona, vive como una colegiala en un castillo agrícola. Aquí la entrenarán para encabezar la orden de mujeres "La Diosa Madre". Ama su libertad y siempre es capaz de escabullirse de sus deberes. En el fondo de su corazón sólo tiene un deseo: anhela tener a cierto maestro, que quiera reconocerla como su alumna y aceptarla. Durante el festival de la cosecha, cuando aparecen los "forasteros", caballeros con sus escuderos, comerciantes viajeros, músicos y, por último, pero no menos importante, la suma sacerdotisa, la madre de Mona, hay una disputa entre Mona y Merlín. Es él quien entrenará a Mona en el "viejo conocimiento oculto de los secretos". Solo él tiene el conocimiento y el don para presentarle a Mona "EL CORAZÓN DE TODAS LAS COSAS".
Paso a paso, Merlín introduce a su alumna en el mundo de las sutilezas, mediante tareas específicas. Todo el corazón de Mona pertenece a este hombre especial. Llena de confianza y voluntad, sin cuestionamientos, se adentra en los ejercicios que la llevan más allá del espacio y del tiempo.
Con sabiduría de corazón, Merlín lleva a la joven Mona a los procesos de transformación y muerte espiritual.

Ahora lo sé estoy en el corazón de todas las cosas y más allá de todos los tiempos que alguna vez existieron. Miro a Merlin-Myrddin y mis ojos se abren: "¡Nos conocemos!" "¡Myrddin, sí, nos conocemos!" Ahora, sentado aquí, lo reconozco....
Todo se revela en este punto, ningún secreto puede asentarse aquí... No es posible ocultar nada, porque todo se reconoce, y todo se sabe, y todo está bien. No hay nada malo porque no hay nada malo aquí... Nunca antes había estado en tal paz, en tal unidad de todas las cosas... La separación es imposible aquí - todo es como debe ser...
Hemos vuelto, hemos vuelto a casa, a nosotros mismos, a nosotros mismos, AL CORAZÓN DE TODAS LAS COSAS.

Abro los ojos confundida. La última nota del piano sigue flotando en el aire....
Los ojos de mi hijo se encuentran conmigo...
Bueno, mamá, ¿despierta otra vez?
¿Qué puedo decir? ¿La tierra me tiene otra vez? Pero - ¿la había dejado?...
Acabo de aterrizar, muy dentro de mí.