Mis Cuentos para Crecer combinan mi pasión por la literatura infantil, mi desarrollo como terapeuta clínico transaccional y mi formación en dramaturgia. En ellos, la revisión de guiones de vida, el análisis de juegos psicológicos paralizantes, la reflexión sobre emociones inauténticas "desempoderantes" y la importancia de las "redecisiones" de vida para el cambio, adoptan la forma de cuentos donde el crecimiento personal se convierte en una maravillosa aventura.
Estos cuentos fueron probados en mis Talleres "La Aventura de Crecer", cuyo propósito fue fortalecer la autoestima de niños, niñas y adolescentes, especialmente de sectores de alta vulnerabilidad social, resultando una estrategia facilitadora muy potente.
Escritos para niños y jóvenes, sin duda las metáforas y lecciones poéticas de cada uno de estos cuentos pueden ser fuente de inspiración y apoyo para todos aquellos adultos interesados en mostrar a las nuevas generaciones el camino de un mundo más humano y trascendente.
Se trata de una serie de nueve cuentos, en tipo o forma de fábulas:
El árbol de mi cuento: Nos cuenta de un árbol enamorado de la tierra con un mensaje que invita a la espontaneidad, el disfrute y la intimidad.
La mariposa libre: Una mariposa encerrada en un globo, metáfora del guion de vida, que asume el riesgo de redecidir y apostar por su autonomía.
La ardilla sin tiempo: Nos habla de una prescripción de "Apúrate" que esconde el temor a la intimidad, el contacto y el acercamiento. Un mensaje de permiso, protección y potencia ayuda a la ardilla a tomar consciencia de su autolimitación.
El gusanito Hasta: Ejemplifica el "Guion de Hasta" (Jasón y Hércules), personificado en un gusanito que se resistía a desarrollar todo su potencial (convertirse en una mariposa), hasta que recibe el aliento y apoyo de un gusanito de luz que actúa como facilitador.
Un oso muy decidido: A través de un "oso de circo" vemos lo difícil pero no imposible que es romper las ataduras del guion asociadas a lealtades parentales. El oso del cuento nos muestra cómo llegar a ser/siendo un triunfador con base en la consciencia, la espontaneidad y la intimidad que son cimientos del crecimiento personal.
La gota de lluvia: Una gotica de lluvia se niega a sí misma al obedecer los mandatos que la mantienen sumida en un guion de fracaso al no confiar en sus propias capacidades. Será el permiso, la protección y la potencia de una "gota mayor", ya retirada, que libere a la gotica del miedo paralizante (rebusque) que le impiden vivir a plenitud.
El payaso de mil corazones: Un hombre de metal no puede entregarse plenamente al amor de la muñeca de trapo, temeroso de que le quite el poquito de corazón que le queda. "No confíes" y "No sientas" son las consignas que lo mantienen en una permanente angustia, lo cual le resta espontaneidad frente al amor. Un payaso de mil corazones le ayudará, a través de mensajes de permiso, a confiar y disfrutar del afecto de los demás.
La campana triste: El rebusque de la emoción de tristeza de esta campana responde a un mandato de guion "No experimentes lo que sientes". A través del mensaje facilitador de un maestro de escuela, la vieja campana descubre el caleidoscopio de colores que guarda dentro de sí.
Una elefantita única: Ninguna prohibición o mandato es "bueno o constructivo"; sin embargo, los mandatos "No seas tú mismo/a" y "No vales" tienen una fuerza paralizante que niega toda posibilidad de crecimiento. La redecisión de autonomía y crecimiento personal comienza por la aceptación de la propia valía, y esto es lo que se muestra en este cuento de la elefantita única.